sábado, 12 de abril de 2014

10 fraces del Che. Mira como pensaba.

10 frases del Che Guevara (no tan grandiosas)

 


che


Ernesto Guevara de la Serna, más conocido por su apodo, Che Guevara, nació en Rosario, Argentina en 1928, de padre de ascendencia irlandesa Ernesto Guevara Lynch y madre argentina Celia de la Serna.

El Che, quien fue una figura clave en la revolución cubana, y asimismo, luchó para incitar revoluciones comunistas en varios países de América del Sur, ha sido durante mucho tiempo el ídolo de los adolescentes de izquierda y estudiantes universitarios de Occidente, debido a la popularidad de algunas frases memorables en contra del consumismo en sus obras.
Irónicamente, su famoso retrato, que representa la cara vuelta hacia arriba adornada con la boina de un guerrillero comunista, se ha convertido en una de las fotografías más famosas y ampliamente comercializadas en la historia, apareciendo en todo tipo de productos, desde camisetas y jarros de café hasta banderas y carteles en las oficinas de campaña de Obama.

Sin embargo, el Che no es un inocente combatiente de la libertad. Apodado como “el Carnicero de la Cabaña”, el Che es reconocido por haber ordenado la ejecución de cientos de personas que se sospechaba que eran traidores a la ideología comunista. Disparaba con frecuencia a sus comandantes y soldados sin juicio, y en muchas ocasiones era, precisamente, él mismo quien realizaba las ejecuciones.


 
 
Tatoo en la espalda del dueno de este Blogg. chuchi

Después de apoderarse de Cuba con éxito, Guevara procedió a ordenar el encarcelamiento de homosexuales, del mismo modo, solicitó la ejecución de todos los disidentes políticos, restringió con suma dureza la prensa independiente, trató de prohibir el rock and roll y condujo a la economía cubana a la quiebra.

En su juventud, fue conocido incluso por muchos de sus amigos por ser un irremediable racista, y rara vez se bañaba, debido a su asma. En respuesta a la popularidad completamente inmerecida del Che entre los jóvenes anti-sistema en el Reino Unido y en todo el mundo, muchas organizaciones han comenzado a poner carteles con ciertas citas del guerrillero, titulados: “¿Quién dijo esto: el Che o Hitler?” Invariablemente, todas las citas, seleccionadas por su brutalidad, son de Guevara.
Siguiendo esa línea, aquí están diez de las citas más repugnantes del ‘luchador por la libertad favorito de todos los estudiantes universitarios, el comandante Che Guevara:



1. “Los jóvenes deben abstenerse de cuestionamientos ingratos de los mandatos gubernamentales. En su lugar, tienen que dedicarse a estudiar, trabajar y al servicio militar.”

2. “¡Los jóvenes deben aprender a pensar y actuar como una masa. Es criminal pensar como individuos!”

3. Durante la crisis cubana de los misiles en octubre de 1962, el Che apoyó a Fidel en la confrontación nuclear con Estados Unidos. Se decepcionó cuando Khrushchev decidió retirar los misiles, ante la amenaza de una guerra nuclear (ver las Memorias de Nikita Khrushchev). Él le dijo al reportero británico Sam Russell del periódico socialista Daily Worker que.

 “si los misiles hubiesen permanecido (en Cuba), los hubiésemos utilizado contra el mismo corazón de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York. Nunca debemos establecer la coexistencia pacífica. En esta lucha a muerte entre dos sistemas tenemos que llegar a la victoria final. Debemos andar por el sendero de la liberación incluso si cuesta millones de víctimas atómicas.”

4. “Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa.”

5. “Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivado por odio puro.”

6. “¡El odio es el elemento central de nuestra lucha! El odio intransigente al enemigo, que impusa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal”

7. El racismo de Che se hace evidente en estos comentarios en su diario de viaje:
“Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués. El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente.”

8. Y continúa …el negro indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en ‘pegar unos palos’ (emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aún independientemente de sus propias aspiraciones individuales.” En la película “Diarios de Motocicletas” omitieron esta observación incómoda del diario del Che.

9. El 18 de febrero de 1957 el guía campesino Eutimio Guerra, acusado de pasar información al enemigo, es enjuiciado por los rebeldes y condenado a muerte. A la hora de la ejecución, sus compañeros no se deciden a pasarlo por las armas, y es cuando el Che se adelanta, extrae su pistola matando de un disparo en la sien a Eutimio, describiendo el acto en su diario de la Sierra Maestra:

 “…acabé el problema dándole en la sien derecha un tiro de pistola [calibre] 32, con orificio de salida en el temporal derecho. Boqueó un rato y quedó muerto. Al proceder a requisarle las pertenencias no podía sacarle el reloj amarrado con una cadena al cinturón, entonces él me dijo con una voz sin temblar muy lejos del miedo: ‘Arráncala, chico, total…’ Eso hice y sus pertenencias pasaron a mi poder.” Posteriormente Che escribirá en su Diario: “…ejecutar a un ser humano es algo feo, pero ejemplarizante. De ahora en adelante aquí nadie me volverá a decir el saca muelas de la guerrilla.”

10. En una carta a su padre refiriéndose a dicha ejecución escribe: “Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me gusta matar.”


Podemos encontrar otras muchas fraces de este asecino entre las cuales vemos por ejemplo:

" Hemos fusilados, fusilamos y fusilaremos." ONU 12-Diciembre 1964

"Aca estoy sediento de sangre" Carta a su primera esposa desde La Sierra Maestra.

Si uno de tus amigos o alguien que conoces es propietario de una camiseta o un cartel del Che, compartir este enlace con ellos, para que puedan conocer la verdad sobre el comandante asecino de cubanos Che Guevara ( el berdugo de la cabana). Si tienes alguna frase que quiera que coloque deja tu comentario.

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Traducido por Richard Eduardo Salvatierra Ube. Artículo originalmente publicado por Payton Alexander en The Libertarian compendio de citas de Humberto (Bert) Corzo, disponible en Cubanet.org.

 

sábado, 17 de noviembre de 2012

El Analfabeto Político es ....




Bertolt Brecht ( 1898 - 1956 )

" El peor analfabeto es el analfabeto político. El que no ve, no habla, no participa de los acontesimientos políticos. Es el que no sabe que el costo de la vidad, el precio del poroto, del pescado, la arina, del alquiler o de sus medicamentos, dependen de las desiciones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullese he incha el pecho diciendo que odia la políitica. No sabe, el imbécil, que de su ignorancia nace la prostituta, el menor abandonado, el muerto de hambre, el desempleado, el asaltante y el peor de los bandidos que es el político corrupto y el lacayo de las empresas nacionales y multinacionales."

Así amigo, de ahora en adelante ten cuidado cuando digas que no te importa la política, que no te interesa, estas diciendo que no te importa lo que su sucede en tu pais, en el que vives o en el que naciste, no te importa, a lo mejor es por miedo, y si tienes miedo, no tienes honor, no eres un hombre o mujer honrado, eso dijo José Martí. Si eres honrado tienes el derecho a decir lo que piensas.

No Odiar, nos enseño Martí.






En ocasiones no puedo entender hasta donde va la confusión y el engaño al que ha caído el pueblo de Cuba, cuando leo y sigo encontrando contradicciones entre lo que dicen , pregonan o enseñan a las juventudes y los grandes pensamientos de nuestro Apóstol.

Cuando nuestro José Martí escribió estando en presidio, en su obra Presidio Político, allí podemos encontrar estas frases de José Martí ...

" Yo no puedo odiar, si odiara, me odiaría a mi mismo por ello."

También podemos encontrar cuando José Martí conoció al niño Lino Figueredo en prisión,  cuando lo vio por primera vez en presidio y vio todo su sufrimiento, esto dijo al ver tan grande injusticia José Martí ...

" Si yo fuera capaz de maldecir y odiar, yo hubiera odiado y madecido entonces."

En otros escritos encontramos que José Martí al leer unos manifiestos Marxistas, llega a la siguiente conclusión y escribe, refiriéndose a los maestros del marxismo/comunismo.

" Asesinos alevosos he ingratos a Dios, son todos aquellos que con el pretexto de enseñar doctrinas modernas, solo enseñan a las juventudes a odiar en lugar de la doctrina sublime del amor."



Y la confusión en todo viene cuando lo que les enseñan a los jóvenes en Cuba es a odiar al enemigo, al traidor, como nos llaman, a gritarnos consignas comunistas, ofendernos con adjetivos y calificativos despectivos, en las marchas y reuniones del partido, la FEEM, UJC, FMC, CTC, FEU, FAR, CDR, UPC que es lo mas triste, solo les enseñan a odiar al enemigo, al que piensa distinto a ellos, al que ve las cosas distinto a ellos, ODIALOS SIN PIEDAD, esa es la doctrina Marxista Comunista que enseñan en Cuba a las juventudes, y José Martí lo vio hace muchos años.

Aquí esta el corazón de todo, cuando el che dijo " El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal."

El pueblo de Cuba aoyo en el odio intransigente a quien pienza distinto a su revolucion, y a este odio se refiere Marti escribiendo...


" Los pueblos han de tener una picota para quien los azuza a odios inteles; y otra para quien no les dice a tiempo la verdad."

El che, leyó muchos manifiestos comunistas, marxistas, pero nunca leyó a José Martí, ese es el pecado de nuestro pueblo, que no lee a Martí, pues recuerdo que en la escuela, solo leíamos sus poemas, versos y cuentos, pero nunca leíamos sus pensamientos, sus ideas.







lunes, 4 de julio de 2011

La Masacre del Rio Canimar del 6 de Julio 1980.

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Julian Rizo Alvarez, Primer Secretario Provincial del partido comunista de Matanzas en 1980, en un ataque de histeria continuaba gritando que no los dejaran salir hacia el mar y al observar en el muelle una draga arenera, dio órdenes para que la misma embistiera el barco de turismo...

El día 6 de Julio de 1980 unas setenta personas, entre las cuales había numerosos niños, abordaron en el Centro de Recreo de Canimar la embarcación “XX Aniversario” adaptada para paseos por el río. Al cabo de un corto tiempo de travesía, los hermanos y miembros del Servicio Militar Obligatorio: Sergio Aguila Yanes de 19 años de edad, y su hermano Silvio Aguila de 18 años utilizando armas de fuego conminaron al capitán de la nave para que pusiera rumbo al Norte y se dirigiera a los Estados Unidos. El tercer participante de este hecho era el joven de 15 años de edad, nombrado Roberto Calveiro, que no llevaba arma alguna.

Ese mismo día tenía lugar en la Ciudad de Matanzas una reunión del Partido Comunista de Cuba presidida por su Primer Secretario Provincial, Julian Rizo Alvarez. La noticia llegó a aquella reunión y el tal Rizo Alvarez acompañado por el entonces Jefe del Ministerio del Interior en Matanzas, Mayor Romelio Pérez León se dirigieron a la desembocadura del Río Canímar en la Bahía de Matanzas. La orden dada a gritos por Rizo fue: “De aquí no pueden irse” En cuestión de minutos una lancha de guardafronteras apareció en el lugar y comenzaron a disparar contra la nave de turismo. A esa primera lancha se sumó una segunda embarcación del Ministerio del Interior que también disparó contra la embarcación de recreo. Una avioneta de fumigación agrícola dio dos pases sobre la embarcación secuestrada y dispararon contra la misma. Los jóvenes secuestradores al verse cercados apagaron el motor de la nave. El llanto y los gritos de terror de las mujeres y niños no impidieron que los disparos contra la “XX Aniversario continuaran. Los secuestradores ordenaron a las mujeres y niños que bajaran a los camarotes para protegerse de los disparos.



La Masacre del Remolcador 13 de Marzo, el día 13 DE JULIO es la más conocida por la fecha y lo que quedo como resultado de ella, el gran éxodo del '94 a Gitmo Bay. Aquí les dejo el relato a la segunda masacre menos conocida, pero también muy verdadera aunque muy bien escondida por los comunistas y la Historia de Cuba.

RECORDEMOS A LOS BALSEROS EN SU DIA 13 DE JULIO, DIA DE LOS BALSEROS Y DE LOS EMIGRANTES CUBANOS. Y DIA DE TODOS AQUELLOS QUE HAN MUERTO INTENTANDO SALIR DE CUBA EN BUSCA DE LA LIBERTAD.





El 6 de julio de 1980, el barco de río «XX Aniversario» salió del centro turístico Canímar Abajo, situado en las márgenes del río Canímar, en Matanzas, con más de 60 pasajeros. Sergio Aguila Yanes, de 19 años, sargento en el ejército cubano, reclutó a su hermano menor Silvio y a sus amigos Roberto y Humberto, y juntos habían planeado la fuga. Cuando el barco se alejó de los muelles, sacaron sus armas e intentaron tomar por sorpresa a los guardias. No pudieron y cuando uno de los guardias sacó la pistola, Sergio disparó primero y lo hirió. Pronto el barco estuvo bajo control de los muchachos, que ordenaron a su capitán que se desviara hacia hacia los Estados Unidos.

El informe del tiroteo no tardó en llegar a Julián Rizo Alvarez, primer secretario del Partido en Matanzas, que inmediatamente convirtió un restaurante local en puesto de mando con teléfonos directos a la oficina central del Partido y a Fidel Castro, que le dio órdenes explícitas de que no se podía permitir que el barco se escapara. Fidel Castro subrayó a Rizo Alvarez «que pase lo que pase». Rizo despachó enseguida varias lanchas torpederas para que detuvieran el «XX Aniversario». Los barcos de guerra, más pequeños y más rápidos, se acercaron al barco e insistieron en que pararan y regresaran a Cuba. Los muchachos decidieron no obedecer las demandas del gobierno y siguieron hacia el norte. Después de que le notificaron por radio que las torpederas no podrían detener al «XX Aniversario», Rizo tomó una decisión. «Las órdenes fueron no permitir que el barco saliera de Cuba, aunque eso significara hundirlo». Como si supieran lo que iba a ocurrir, algunos de los pasajeros levantaron a sus hijos rogando a los barcos del gobierno que no dispararan. Rizo dio la orden de disparar y comenzó la masacre de los hombres, mujeres y niños que estaban a bordo del «XX Aniversario».

A pesar de que había dos barcos completamente armados atacando al «XX Aniversario» y a sus pasajeros, Rizo despachó otro patrullero más fuertemente armado y a un avión que empezó a circular encima. Los pilotos del avión empezaron el ataque justo antes de que el barco de río saliera de las aguas cubanas. Después que el avión hizo dos pases mortales, el barco estaba aún milagrosamente a flote, aunque sólo capaz de navegar en círculo. Para entonces, casi la mitad de sus sesenta pasajeros estaban ya muertos o heridos. Cuando se dio cuenta de las repercusiones internacionales que habría si el «XX Aniversario» se escapaba, Rizo tomó el mando del enorme «23 de Mayo» y le ordenó que interceptara y hundiera el barco de río, mucho más pequeño. La tripulación del «23 de Mayo» llevaron a cabo las órdenes de hundir el barco, embistiendo por el medio. Buscando su seguridad, Sergio había llevado a todas las mujeres y niños a la bodega para que estuvieran fuera del alcance de las balas. Aunque el primer golpe no hizo mucho daño al barco, las mujeres y los niños, ahora atrapados abajo, empezaron a gritar histéricamente. Segundos más tarde, el «23 de Mayo» embistió por segunda vez al barco y casi lo partió en dos. Al empezar a llenarse de agua el «XX Aniversario», Sergio le dijo a Roberto, el amigo de dieciséis años: «Perdóname, Papito» y fue a la cabina. Entre los frenéticos gritos de las mujeres y los niños de la bodega, Sergio sacó la pistola y le gritó a Roberto: «Los comunistas no me cogerán vivo nunca». Dirigió la pistola a la sien y se mató.

Roberto Calveiro aún recuerda que las aguas se enrojaron alrededor de los cuerpos de los hombres, mujeres y niños balaceados. También fue testigo del ahogamiento de los que sobrevivieron la matanza inicial pero que no pudieron soportar la fuerza del mar y se hundieron sin volver a salir más. El propio Calveiro saltó al agua y empezó a nadar, pero cuando los patrulleros lo vieron le empezaron a disparar. Más tarde, cuando fue recogido en el mar por el cabello y golpeado en un patrullero, los guardafronteras que le dispararon le confesaron: «Chico, no sé cómo pudiste sobrevivir con todas las balas que te disparé». Cuando llegaron al fin a la costa, los guardias le dijeron a Roberto que se echara a correr. Roberto se negó, sabiendo bien que le dispararían. Aunque había salvado la vida, le esperaban muchas otras experiencias al muchacho de 16 años en los próximos doce años, que pasó en una cárcel cubana.


El régimen rescató sólo 11 de los cadáveres de los casi cuatro docenas de hombres, mujeres y niños masacrados ese día. El gobierno no le dio ninguna explicación a las familias de los desaparecidos, solo que habían muerto en el mar durante el «secuestro» de un barco. El gobierno no permitió entierros comunes. Antes de permitir a los diez sobrevivientes que regresaran a casa, les ordenaron no hablar con nadie sobre el incidente y no reunirse en grupos en que hubiera más de dos de ellos presentes. Durante los próximos dos años, tuvieron agentes del gobierno estacionados para monitorear sus actividades, mientras intentaban sobornar a los familiares de las víctimas, así como a los sobrevivientes, dándoles televisores, refrigeradores y otros equipos usualmente reservados para altos funcionarios del gobierno. "


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domingo, 12 de junio de 2011

Remolcador 13 de Marzo.

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REMOLCADOR 13 DE MARZO, UN DIA 13 DE JULIO DE 1994. BAHIA DE LA HABANA, CUBA.....MASACRE DE LA DICTADURA CUBANA!!!!!!!





HUNDIMIENTO DEL REMOLCADOR "13 DE MARZO"

OTRO DIA EN QUE EL MAR DE CUBA SE TIÑO DE ROJO.


El día 13 de julio de 1994 a las 3:00 a.m. aproximadamente, 68 personas de nacionalidad cubana que intentaban salir de la isla con dirección a los Estados Unidos se hicieron a la mar en un remolcador ("13 de Marzo", reparado en su totalidad y con un motor nuevo) al servicio de Fidencio Ramel Prieto, jefe de operaciones del puerto de La Habana y secretario del Partido Comunista de Cuba en aquel lugar, desde el puerto ubicado en la ciudad de La Habana. La embarcación utilizada para la huída pertenecía a la Empresa de Servicios Marítimos del Ministerio de Transportes.

Según testigos presenciales que sobrevivieron al naufragio, apenas zarpó el remolcador “13 de Marzo” del puerto cubano, comenzaron a ser perseguidos por dos barcos (Polargo 2 y Polargo3) de la misma empresa estatal. A unos 45 minutos del viaje, cuando se encontraba a siete millas de distancia de las costas cubanas - y luego de que trataron primeramente de acorralarlo en un lugar conocido como “La Poceta”-, otra embarcación (Polargo 5) perteneciente a la mencionada empresa se sumó. Iban equipadas con tanques y cañones de agua.

La embarcación de la empresa estatal cubana denominada “Polargo 2” bloqueó por delante al viejo remolcador “13 de Marzo”, mientras la otra embarcación denominada “Polargo 3” la embistió por detrás, partiéndole la popa. Las embarcaciones estatales se ubicaron en los lados laterales (Polargo 3 y Polargo 5) lanzándoles agua a presión -a todas las personas que se encontraban en la cubierta- mediante los cañones que poseían. La presión de los chorros es igual a 1500 Kg f por pulg. cuadrada y utilizaba agua salada extraída del mismo mar. Nunca terminaban los chorros.

El clamor de las mujeres y niños que se encontraban a bordo en la cubierta del remolcador “13 de marzo” no impidió que cesara el ataque. Dicha embarcación se hundió con un saldo de 37 personas muertas.

Muchas de las personas perecieron en el naufragio debido a que se vieron obligadas a refugiarse en el cuarto de máquinas por la alta presión de los chorros de agua que les lanzaban a todos los que se encontraban en la cubierta.





Lanchas guardafronteras se encontraban en la escena un poco alejados para que el hecho no tuviera matices militares, pero estaban allí contemplando el genocidio. Los sobrevivientes de la tragedia afirman que están vivos por un milagro, pues en el instante en que estaban a punto de morir, aparece un barco griego por las cercanías y al notar las lanchas guardafronteras que estaba viendo el hecho deciden finalmente prestar socorro. Estaban actuando al parecer con la idea de no dejar testigos. Gracias al barco griego hay 31 supervivientes.

Los sobrevivientes también afirman que los tripulantes de los tres barcos estatales (Polargo 2, 3, 5) no prestaron socorro a las víctimas. Regresaron a sus espigones vacíos. Una vez rescatados, los mismos fueron trasladados al puesto de guardacostas cubano de Jaimanitas, ubicado al oeste de La Habana. De allí, fueron trasladados al Centro de Detención de Villa Marista que también funciona como Cuartel General de la Seguridad del Estado. Las mujeres y los niños fueron liberados y los hombres permanecieron detenidos.



Negativa del Estado cubano a recuperar los cadáveres de las víctimas



En los días posteriores al naufragio, familiares de las víctimas que perecieron ahogadas se dirigieron a las autoridades cubanas a fin de rescatar los cuerpos que se encontraban en el fondo del mar. La respuesta oficial fue que no contaban con buzos especializados para rescatar los cadáveres.

Las autoridades cubanas dicen que no contaban con medios de izaje para sacar a flote la embarcación y rescatar los muertos. El perito dijo a uno de los sobrevivientes (Jorge García Mas) que el remolcador 13 de Marzo estaba hundido en un punto a 3,5 km de profundidad, el sobreviviente le desplegó una Carta Náutica que llevaba consigo e increpó al perito a que buscara esa cota de profundidad en el mapa, cosa que no podía hallar porque la cota mayor en ese sitio el veril no rebasa los 800 metros. Jorge afirma que ellos tenían dos medios importantes para sacar el remolcador: La grúa Pablo Sandoval y la Magnun XII (capaces de izar embarcaciones gigantescas hundidas a mas de 1000 metros ) y que si esa fuera la razón, por qué no le entregaron el cadáver de su nieto que se ahogo en la superficie, o el cadáver de Fidencio Ramel que fue impactado por un chorro de agua y se ahoga en la superficie, por qué no le entregaron el cadáver de Rosa M. Alcalde a sus familiares, quien sirvió de sostén a muchos sobrevivientes que imaginaron que era una balsa porque ella flotaba.

La organización sin fines de lucro “Hermanos al Rescate” -que se dedica a rescatar a los balseros cubanos que intentan escapar de la isla- solicitó autorización al Gobierno cubano para sobrevolar el lugar de los hechos, a fin de ayudar a rescatar los cadáveres, pero la petición fue rechazada de inmediato. Ninguno de los cuerpos de los ahogados ha sido rescatado por las autoridades cubanas hasta la fecha, a pesar de que el hundimiento del barco remolcador “13 de Marzo” tuvo lugar en aguas territoriales cubanas.









2.- Las Víctimas



Niños asesinados



1- Hellen Martínez Enríquez....... 5 meses

2- Xicdy Rodríguez Fernández ...2 años

3- Angel René Abreu Ruiz .........3 años

4- José Carlos Nicle Anaya .......3 años

5- Giselle Borges Alvarez ..........4 años

6- Caridad Leyva Tacoronte......5 años

7- Juan Mario Gutiérrez García..10 años

8- Yasser Perodín Almanza .......11 años

9- Yousell Eugenio Pérez Tacoronte...11 años

10- Eliecer Suárez Plasencia ....12 años



Jóvenes asesinados


11- Mayulis Menéndez Tacoronte...17 años

12- Miladys Sanabria Cabrera .......19 años

13 - Joel García Suárez..................20 años

14- Odalys Muñoz García .............21 años

15- Yaltamira Anaya Carrasco.......22 años

16- Yuliana Enríquez Carrazana.....22 años

17- Lissett María Alvarez Guerra...24 años

18- Jorge Gregorio Balmaseda Castillo..24 años

19- Ernesto Alfonso Loureiro ......25 años

20- María Miralis Fernández Rodríguez..27 años

21- Jorge Arquímedes Levrígido Flores..28 años

22- Leonardo Notario Góngora...28 años

23- Pilar Almanza Romero ..........31 años

24- Rigoberto Feu González........31 años

25- Omar Rodríguez Suárez ........33 años

26- Lázaro Enrique Borges Briel...34 años

27- Martha Caridad Tacoronte Vega..35 años

28- Julia Caridad Ruiz Blanco.....35 años



Adultos asesinados


29- Eduardo Suárez Esquivel.....38 años

30- Martha M.Carrasco Sanabria..45 años

31- Augusto Guillermo Guerra Martínez..45 años

32- Rosa María Alcal de Puig......47 años

33- Estrella Suárez Esquivel ........48 años

34- Reynaldo Joaquín Marrero Alamo..48 años

35- Amado González Raíces.......50 años

36- Fidencio Ramel Prieto Hernández ..51 años

37- Manuel Cayol .....................50 años





TESTIMONIO DE UNO DE LOS ASESINOS MATERIALES,UNO DE LOS TRIPULANTES DEL POLARGO QUE EMBISTE AL 13 DE MARZO:



El Ministerio del Interior, por medio de una delación, sabía de los planes de fuga, y al más alto nivel -según una horrorizada fuente de la mayor jerarquía- se tomó la decisión de darles un terrible escarmiento. El general Colomé Ibarra -Furry para sus amigos- le informó urgentemente a Fidel Castro sobre los preparativos de quienes pretendían huir del país, y el Máximo Líder, personalmente, dio la orden de que fueran hundidos sin la menor misericordia. Lo de personalmente es un matiz tras el cual Colomé Ibarra, sin decirlo a las claras, diluye sus responsabilidad en el crimen. El adverbio no es mío sino de él.


Castro -en suma- conocía todos los detalles. Se le advirtió que en el barco irían numerosos niños que inevitablemente morirían, pero su respuesta fue inflexible. No obstante, para desmentir las predecibles acusaciones y denuncias, no sería la Marina de Guerra la que hundiría a cañonazos la débil embarcación, sino otros remolcadores de los denominados "bomberos", adscritos a la Empresa de Navegación Caribe, directamente controlada por el Ministerio del Interior, y el arma que utilizarían serían las mangueras de agua a presión. Anegarían el barco hasta hacerlo naufragar con su carga de civiles desarmados e indefensos a bordo.


Tan pronto el viejo remolcador 13 de marzo partió de la bahía de La Habana con sus ilusionados pasajeros -aproximadamente a las 2 y 50 de la madrugada-, las tres naves a las que se les encomendó la tarea de hundirlo fueron avisadas por radio. Una cuarta -un patrullero griffin de los guardafronteras- quedaría expectante a corta distancia del sitio elegido. Las tres "bomberas" se llamaban Polargo. Polargo 2 estaba bajo el mando del oficial del MININT apodado David; el Polargo 3 quedaba bajo la autoridad de Arístides; el Polargo 5, sin embargo, llevaba al frente a una persona muy especial, Jesús Martínez, Jesusito, un oficial cargado de rencores y deseos de venganza, porque recientemente, contra su voluntad, el barco en el que navegaba había sido desviado hacia la Florida sin que él hubiera podido evitarlo, y tuvo que regresar avergonzado para rendir cuentas ante sus superiores. Esta era su oportunidad de demostrarle al MININT que no se le podía juzgar por ese episodio. El era un combatiente de hierro. Un inderrotable revolucionario. Un hombre sin piedad cuando se lo ordena el Comandante en Jefe.



Y así fue. A siete millas de las costas, todavía en aguas territoriales cubanas, el Polargo 2 y el Polargo 3 -ambos de fabricación holandesa- comenzaron su macabra tarea de barrer la cubierta del 13 de marzo con potentes chorros de agua paradójicamente concebidos para salvar vidas y apagar incendios. Los pasajeros gritaron y alzaron en vilo a los niños para implorar por sus vidas. Fidelio Ramel, oficial de la embarcación que huía y cuadro desesperanzado de un Partido Comunista en el que alguna vez creyó, desapareció enseguida en medio del oleaje. Los Polargo 2 y 3 comenzaron a navegar en círculo para contribuir a la turbulencia de las aguas. La consigna era muy clara en esa fase de la "operación": que se ahogaran rápidamente un buen número de los náufragos. Los pasajeros que todavía permanecían a bordo trataban de esconderse bajo cubierta, en el cuarto de máquinas. Casi todos eran niños y mujeres.

Ese fue el momento "estelar" del valiente Jesusito. El Polargo 5 entró en acción. Con su quilla de hierro, a gran velocidad embistió por la popa al remolcador que, en ese momento, con los motores apagados, flotaba dando bandazos. Dio la vuelta y, ahora por la proa, remató la faena: el 13 de marzo se volcó y comenzó a hundirse. En su vientre de madera veintitrés niños -veintitrés- hechos un amasijo de carne golpeada, se ahogaron sin remedio, muchas veces abrazados a sus madres, otras, sin más consuelo que la rapidez de una muerte incomprensible y negra en un mar caribeño teñido de odio.



Una vez cometido el crimen se montó la coartada. Una lancha griffin de la Marina de Guerra Revolucionaria, apostado a 500 metros de los hechos, se acercó al matadero con sus reflectores y sus potentes bocinas. ¿Qué ha ocurrido? ¡Qué pena! ¡Son tantos los muertos! Quizás 35. Quizás 40. Con el mayor cinismo fueron izando a bordo a algunos sobrevivientes. El escarmiento había sido hecho. El héroe Desusito contempló satisfecho su proeza. Lo felicitaron.


¿Le salió bien la operación al Ministerio del Interior? Depende. El objetivo de aterrorizar a la población se logró. El país -que, a través de la onda corta, supo de los detalles del crimen por boca de algunos supervivientes que consiguieron comunicarse con el exterior- está consternado. Estremecido. Ni siquiera la dictadura haitiana asesina en el mar a los niños balseros. Algunos ingenuos pensaban que los militares cubanos no dispararían contra el pueblo indefenso. Ya saben la triste verdad: Castro está dispuesto al peor genocidio y su equipo de gobierno se convertirá -ya lo va siendo- en una insensible máquina de exterminio.

Pero esta vez el crimen ha sido demasiado monstruoso. Tanto, que se convertirá en un formidable elemento deslegitimador. Es difícil que los organismos internacionales le continúen prestando ayuda a gobiernos que hacen estas cosas y terribles. Es improbable que los Guitart o los Meliá, los Benetton y los Cardin, no sientan que la sangre de esas víctimas cubanas comienza a ensuciarles las manos o a mancharles los dólares que se ganan acarreando turistas sin tener en cuenta que con ese apoyo indirecto están armando brazos asesinos.



¿Qué hacer ante esto? Por lo pronto, reconstruir minuciosamente el crimen, levantar acta, y denunciar a los cuatro vientos lo acontecido. Sólo así cobrará sentido el inmenso sacrificio de las víctimas, los cuerpecitos hinchados de los niños, sus gritos en la noche, el ataúd sin estrellas de un viejo barco anclado para siempre en el lecho de un mar sembrado de cadáveres. Sólo querían un poco de libertad. Un poco.



 Epilogo



El gobierno cubano no hizo gestión alguna a favor de rescatar la embarcación hundida; tampoco entregó a sus familiares los cadáveres de las víctimas. Ni tuvo coraje político en abrir un proceso judicial para condenar a los culpables. Los autores de este crimen, todavía pululan indemnes por las calles de Cuba.

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DECLARACIONES DE UNO DE LOS ASESINOS!!!!!!!



Jesus Martinez Gonzalez ( Asesino a cargo de una de los remolcadores en cuestion )
Vive en Calle Frey Alonso No. 362

Entre Apodaca y H

Guanabacoa, Ciudad Habana

Cuba
Fuente de las Fotos: Net for Cuba




FUENTE: Testimonio de Arturo Cobo Fundador del Hogar del Balsero en Programa de Maria Elvira Live del Lunes, 13 de Julio del 2009. En el programa se puso la foto de este asesino.





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Encuentro con el malbado Jesús Martinez


" El que ha cometido un asesinato

no parará hasta caer en la tumba:

¡que nadie intente detenerlo!”

( Proverbio 28-17 )



Los muchachos corretean sudorosos, de aquí para allá y de un lado hacia otro, por toda la cuadra de Fray Alonso a la vera de la Loma del Chipre.



De repente asoma por la calle H un jeep ruso; cachivache de los que abundan y gasta gasolina como un trastornado. El vehículo dobla a la izquierda y se estaciona justo al portón de la vivienda marcada con el número 362. En la puerta del carro un rótulo pone al desnudo su procedencia: Servicios Marítimos.



Tres hombres bajan del coche, incluso, el conductor. Uno de ellos, el más flaco, cuyo bigote tiende a unirse con la melena, va delante para trepar unos pocos peldaños en la escalera que lo lleva hasta donde vive. Los otros permanecen abajo.



Los muchachos han tenido que irse del sitio. En la boca del pasillo contiguo, el viejo Santiago parece contemplarlos; pero mira y no ve. Está ensimismado en sus pensamientos, como buscando aliento para encontrar su niño; el nieto desaparecido días atrás.



Son las dos y tantas de la tarde del jueves 21 de julio de 1994.



El melenudo no demora, y baja en compañía de su hermano; ambos se acercan al viejo vestidos del mismo uniforme color beige con trabillas en los hombros. El primero con voz entrecortada le dice:



—Quiero hablar contigo.



Todos en fila india caminan por el pasillo hasta donde vive Santiago en el fondo. Entran al comedor y se sientan a conversar a la mesa. Apenas habían intercambiado palabra alguna cuando el melenudo se pone de pie; alza su camisa por encima de la cintura y se tuerce de lado rotando en ambos sentidos y dice:

—Mira estoy desarmado -apaga su voz un instante como para tragar en seco y agrega:

—Vengo a que me mates.


El viejo Santiago, un tanto perplejo por la inesperada conducta, lleva su mano a la cabeza, tal vez buscando despejarla de malos presagios y le responde:


—Siéntate Jesucito... siéntate. A ver, ¿qué es lo que hay?

El hombre de treinta y no sé cuántos años le tiemblan las manos y se ha orinado en los pantalones.

—Por ahí están diciendo... una mujer por Radio Martí dijo que yo hundí el barco. Jesucito hace una pausa breve y prosigue: Yo no tuve que ver en eso; la culpa no es mía. Yo cumplía órdenes, cumplía órdenes. Te lo juro. La frase queda aleteando en el aire.


—Pero mi hijo Tinguino me dijo que tú estabas temprano aquí ese día, inclusive, que te había visto como a las siete de la mañana... ¿Puede ser? indaga Santiago.


—Sí, porque me trajeron casi amaneciendo responde Jesucito mientras pela de uñas sus largos dedos con los dientes. Esa noche yo no pensaba ir a trabajar, pero me llamaron del trabajo diciendo que, sin falta, tenía que estar allí a las nueve, porque había un Operativo. Entonces me fui. -Termina diciendo.

—Pero ven acá muchacho. Tú conoces muy bien a mi niño. Y mi niño iba atrás en la popa con su madre. No me vengas a decir que no los viste, con esos reflectores que ponían la noche como el día. ¡Coño chico!. No pudiste... no sé, encerrarlos, cogerlos presos, en vez de hacer lo que hiciste —reclama Santiago en tono más severo que al principio.

—La gente dice que yo hundí el trece con mi barco y no es así. Déjame explicarte: Yo estaba anclado de Guardia y de pronto me avisan, Jesús dale que se te va el trece. Yo salí les prendí las luces, y les pasé adelante por la garita. Hice señas con las luces para que pararan, pero no eché agua. Me atravesé delante y el capitán del trece me chocó. Dije: ¡eh! este tipo está loco y me despegué. A mi me echan la culpa, pero yo me mantuve todo el tiempo delante. -Asegura Jesucito.

—Oye viejo... por qué no los detuviste en El Morro si tú tenías una máquina más potente. Y no eras tú solo habían otros más. ¿Por qué no los detuvieron? Insiste Santiago, como buscando una respuesta de alivio a su dolor.

—Yo no podía detenerlos Santiago. Iba en contra de las leyes. Corría el riesgo de perder mi salario... mi trabajo de patrón de Polargo. Con eso voy escapando. Yo soy un bisnero como otro cualquiera; no soy revolucionario ni nada de eso. Además, yo tengo un hijo grande que está loco por irse del país. ¡A mí me mandaron a hacer eso! Afirma Jesucito.



Parece que todo está a punto de finalizar. Santiago se levanta, camina lento a la cocina, abre la gaveta del estante y saca un cuchillo grande; el mismo que usa a menudo para matar puercos. Lo toma con su mano asido con los dedos por la parte del mango y lo sacude enfilándolo hacia el techo.


—Esto que ves aquí se lo dejamos al tiempo —exclama Santiago a manera de promesa.


Jesucito palidece y con voz tartamudeante trata de sofocar el agitado instante.

—Les... tiré salvavidas a setenta metros. Tenía miedo que me abordaran el barco.

—¿Tú sabes lo que son setenta metros?. Parece que tú no sabes lo que son setenta metros. Sentencia Santiago.



Martha, la mujer de Santiago llega inesperadamente. Se ve indignada, y algo descompuesta se dirige a los presentes:

—Bueno, bueno... ya esto se acabó y más nada. Arriba, arriba. Ella temía que su hijo Leonardo; un mulo de violento, entrara en esos momentos y convirtiera aquel comedor en escenario de cruenta batalla; donde, naturalmente, a Jesucito le habría correspondido lo peor.

Aquellos hombres se levantaron sin objetar nada y caminaron dando tumbos hasta la sala. No hubo despedidas; el silencio se apropió de todos. Cuando salieron un fuerte tirón cerró la puerta como para sellar de un portazo aquel encuentro con el malvado.

A Jesús Martínez, alias el héroe, patrón del Polargo 5 se le atribuye la máxima responsabilidad del hundimiento del remolcador 13 de marzo donde treinta y siete personas perecieran ahogadas; niños una buena parte.



Santiago Gutiérrez, protagonista principal de este encuentro es abuelo de Juan Mario Gutiérrez García, niño de diez años desaparecido en el suceso.



“No es de cubano vivir como el chacal en la jaula dándole vueltas al odio.”

José Martí



(Esta información fue dada a Net for Cuba International por Jorge A. García, quien perdió 14 familiares ese día)


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domingo, 22 de mayo de 2011

Golpiza en Bayamo, Cuba




A Yakelín García Jáenz la golpearon en Bayamo en febrero 2011, por oponerse a la encarcelación de su esposo, Ariel Arzuaga Peña, y pretender rememorar respetuosamente la muerte de Orlando Zapata Tamayo. Las ventanas de su casa fueron destruidas por las turbas… y nada sucedió con los agresores. Hoy Ariel está pendiente de juicio y con una petición fiscal de 8 años de cárcel.

Si no quieres ver no veas, pero muy clara estan las pruebas del odio y el miedo que sienten los comunistas y revolucionarios hoy en día. " Cuando veas la barba de tu vecino en fuego, pon la tuya en remojo fidel."



El gobierno se empeña, la mentira corre y la verdad espera en un recodo del camino.

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Damas de Blanco. Parraga, La Habana. Marzo 2010






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